Metanfetamina – Speed
La metanfetamina es un polvo blanco, cristalino, inodoro y amargo que se disuelve fácilmente en agua o alcohol y que se puede fumar, inhalar, inyectar o tomar de forma oral. Es una droga estimulante que afecta el sistema nervioso central y es similar en estructura a la anfetamina.
La metanfetamina tiene uso terapéutico ocasional en el tratamiento de la narcolepsia y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) pero en dosis muy por debajo de las que se suelen utilizar en el abuso.
El consumo de metanfetamina, aún en pequeñas cantidades, puede tener muchos de los mismos efectos físicos de otros estimulantes como la cocaína o la anfetamina, tales como una prolongación del estado de vigilia, mayor actividad física, disminución del apetito, aumento de la frecuencia respiratoria, aceleración de la frecuencia cardiaca, irregularidad del latido del corazón, aumento en la presión arterial e hipertermia.
El abuso a largo plazo de la metanfetamina tiene muchas consecuencias negativas, entre ellas, una pérdida extrema de peso, problemas dentales graves (boca de metanfetamina o “meth mouth”), ansiedad, confusión, insomnio, perturbaciones en el estado de ánimo y comportamiento violento.
Sus nombres callejeros incluyen: Speed, crank, meth, meth crystalino, pervitín (sobre todo en Europa del Este, un nombre derivado de un antiguo medicamento), yaba y shabu (en ciertos países del Lejano Oriente).
Las fuentes bibliográficas utilizadas, con información correspondiente al año de 2014, fueron consultadas en los sitios Web según el siguiente detalle: OEDT- Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías http://www.emcdda.europa.eu y National Institute on Drug Abuse www.nida.nih.gov .