COCA
De las las hojas del arbusto de coca Erythroxylon Lam se extrae la cocaína. Este arbusto tropical se cultiva ampliamente en la cordillera andina de América del Sur y es la única fuente natural conocida de la cocaína. Las hojas de coca se han utilizado como estimulante por algunos pueblos indígenas de América del Sur desde tiempos históricos. De esta mata se extraen muchos diversos alcaloides.
Arbusto de Coca (Erythroxylon) |
Principal sustancia psicoactiva: Cocaína |
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Alcaloides Principales:
- Cocaína
- Benzoylecgonina
- Metilecgonina
- Ecgonina
- Cinamoilcocainas
- Otros (Aproximadamente 20).
CONTENIDO DE COCAINA
Presentación |
Porcentaje |
Coca hojas |
0.5-2.5 |
Coca pasta (basuko) |
30-80 |
Crack superior al |
90 |
La Cocaína y el Crack
¿Qué es la cocaína?
La cocaína es un estimulante sumamente adictivo que afecta directamente al cerebro. No es una droga nueva, en realidad, la cocaína es una de las drogas conocidas de más antigüedad. La sustancia química pura, el clorhidrato de cocaína, se ha abusado por más de 100 años, y las hojas de la coca, de donde se obtiene la cocaína, se han ingerido por miles de años.
A mediados del siglo XIX, la cocaína pura se extrajo por primera vez de la hoja del arbusto "Erythroxylum coca", que crece principalmente en Perú y Bolivia. A principios del siglo XX, la cocaína se convirtió en el estimulante principal de la mayoría de los tónicos y elíxires que se crearon para tratar una gran variedad de enfermedades. Se considera que tiene un gran potencial de abuso, pero puede ser administrada por un doctor para usos médicos legítimos, como para anestesia local para ciertos tipos de cirugías de los ojos, oídos y garganta.
Básicamente hay dos formas químicas de la cocaína: la sal de clorhidrato y los cristales de cocaína ("freebase"). La sal de clorhidrato, o la forma en polvo de la cocaína, se disuelve en el agua, y cuando se abusa, puede ser usada en forma intravenosa (inyectándose en la vena) o intranasal (inhalando por la nariz). El "freebase" se refiere a un compuesto que no ha sido neutralizado por un ácido para producir la sal de clorhidrato. La forma "freebase" de la cocaína se puede fumar.
La cocaína usualmente se vende en la calle en forma de un polvo blanco, fino y cristalino que se conoce como "coca", "nieve", "dama blanca" y "talco" en español. Los traficantes generalmente la mezclan con otras sustancias inertes, tales como la maicena, el talco o el azúcar; o con ciertas drogas activas como la procaína (un anestésico local de composición química parecida) u otros estimulantes, como las anfetaminas.
La cocaína es una droga estimulante y altamente adictiva. El polvo de clorhidrato de cocaína se puede inhalar o disolver en agua para inyectárselo. El crack es la cocaína que no ha sido neutralizada por un ácido para convertirse en clorhidrato de cocaína. Este tipo de cocaína viene en forma de cristales de roca que se pueden calentar y cuyos vapores se pueden fumar. El término “crack” se refiere al crujido que se oye cuando se calientan los cristales.*
No importa en qué forma consumió la cocaína o la frecuencia con qué lo hizo, el usuario de cocaína se expone a tener una emergencia cardiovascular o cerebro vascular aguda, como un ataque al corazón o una apoplejía (también conocida como embolia, derrame cerebral o trombosis en español o “stroke” en inglés), que pueden resultar en la muerte súbita. Las muertes relacionadas con la cocaína a menudo son el resultado de un paro cardíaco o una convulsión seguida de un paro respiratorio.
Farmacología:
Efectos en la salud
La cocaína es un fuerte estimulante del sistema nervioso central que interfiere con el proceso de reabsorción de la dopamina, un mensajero químico asociado con el placer y el movimiento. La acumulación de la dopamina resulta en una estimulación continua de las neuronas “receptoras”, lo cual está asociado con la euforia comúnmente reportada por los abusadores de la cocaína.
Los efectos físicos del consumo de la cocaína incluyen la constricción de los vasos sanguíneos, dilatación de las pupilas, y aumento en la temperatura, frecuencia cardiaca y presión arterial. La duración de los efectos eufóricos inmediatos de la cocaína (que incluyen hiperestimulación, claridad mental y disminución de la fatiga) dependen de la forma de administración. Cuanto más rápida sea la absorción, más intensa será la euforia pero más breve será su duración. La euforia puede durar de 15 a 30 minutos si se inhala la cocaína y de 5 a 10 minutos, si se la fuma. Un aumento en el uso de la cocaína puede reducir el período de tiempo que el usuario se siente eufórico y aumenta el riesgo de adicción.
Algunos usuarios de la cocaína informan sentir desasosiego, irritabilidad y ansiedad. Pueden desarrollar una tolerancia a la euforia y muchos son los adictos que informan tratar en vano de conseguir que la droga les produzca el mismo placer que la primera vez que la usaron. Ciertos usuarios aumentan su dosis para intensificar y prolongar los efectos eufóricos. Así como se puede desarrollar una tolerancia a la euforia, hay usuarios que también pueden volverse más sensibles a los efectos anestésicos y convulsivos de la cocaína, sin aumentar la dosis. Este aumento de sensibilidad puede explicar algunas de las muertes que ocurren después de consumir dosis aparentemente bajas de cocaína.
Episodios de uso excesivo de altas dosis de la cocaína pueden llevar a un estado creciente de irritabilidad, desasosiego y paranoia. Esto puede resultar en un período de psicosis paranoica total en la que el usuario pierde el sentido de la realidad y padece de alucinaciones auditivas.
Otras complicaciones asociadas con el uso de la cocaína incluyen alteraciones en el ritmo cardiaco, ataques al corazón, dolor en el pecho, falla respiratoria, apoplejía, convulsiones, dolor de cabeza, y complicaciones gastrointestinales tales como dolor abdominal y náusea. Ya que la cocaína tiene la tendencia a disminuir el apetito, muchos usuarios habituales pueden presentar signos de desnutrición.
Las diferentes maneras en que se consume la cocaína pueden ocasionar diferentes efectos adversos. Por ejemplo, la inhalación regular de la cocaína puede llevar a la pérdida del sentido del olfato, sangrados nasales, problemas para tragar, ronquera y secreción nasal crónica. La ingestión de la cocaína puede causar una severa gangrena intestinal debido a la reducción del flujo sanguíneo intestinal. Las personas que se inyectan cocaína pueden experimentar una reacción alérgica aguda y al igual que cualquier usuario de drogas inyectables, tienen mayor riesgo de contraer el VIH y otras enfermedades de transmisión sanguínea.
Un peligro adicional: el etileno de cocaína
Cuando las personas combinan el consumo de cocaína con el del alcohol, están agravando el peligro que presenta cada una de estas drogas y, sin saberlo, crean en sus propios cuerpos un experimento químico complejo. Varios investigadores auspiciados por el NIDA han encontrado que al combinar el uso de la cocaína con el alcohol, el hígado humano fabrica una tercera sustancia, el etileno de cocaína, que intensifica los efectos eufóricos de la cocaína y potencialmente aumenta el riesgo de muerte repentina.
Tratamiento de la adicción
El abuso generalizado de la cocaína ha desencadenado un esfuerzo extensivo para establecer programas de tratamiento para este tipo de toxicomanía.
Una de las principales prioridades investigativas del NIDA es la de encontrar un medicamento que bloquee o reduzca en gran medida los efectos de la cocaína, para ser utilizado como parte de un programa de tratamiento integral. Algunos investigadores auspiciados por el NIDA también están examinando medicamentos que ayuden a aliviar el deseo vehemente por la droga que a menudo sienten las personas bajo tratamiento por adicción a la cocaína. Actualmente se están investigando la seguridad y eficacia de varios medicamentos que podrían ser usados en el tratamiento para la adicción a la cocaína.
Además de los medicamentos, las intervenciones conductuales, en particular la terapia cognitiva-conductual, pueden ser eficaces para disminuir el consumo de la droga. Lograr proporcionar una combinación óptima de tratamiento y servicios para cada persona es esencial para lograr resultados exitosos.
Usos médicos
Soluciones de clorhidrato de cocaína han tenido un limitado uso médico como un anestésico tópico para procedimientos quirúrgicos que involucran el ojo, el oído, la nariz y la garganta.
¿Qué es el "crack"?
"Crack" es el nombre callejero que se le da a los cristales de cocaína ("freebase"), que resultan de procesar el clorhidrato de cocaína en polvo para convertirlo en una sustancia que se pueda fumar.
El término "crack" se refiere al sonido crujiente que se escucha cuando se fuma esta mezcla. La cocaína "crack" se procesa con amoníaco o bicarbonato de sodio y agua, calentando la mezcla para eliminar el clorhidrato.
Dado que el "crack" se fuma, el usuario experimenta euforia en menos de diez segundos. Debido al efecto casi inmediato de euforia que produce esta droga, se hizo muy popular a mediados de la década de los ochenta. Otra razón de su popularidad es que no cuesta mucho procesarlo ni comprarlo.
Las fuentes bibliográficas utilizadas, con información correspondiente al año de 2006 y 2015, fueron consultadas en los sitios Web según el siguiente detalle:
UNODC- United Nations Office on Drugs and Crime www.unodc.org National Institute on Drug Abuse www.nida.nih.gov The National Drug Intelligence Center www.usdoj.gov OEDT Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías www.emcdda.europa.eu