La formas más utilizada para poder medir el consumo de drogas de nuestra población es a través de la realización de encuestas. En las mismas se determina la cantidad de personas que ha consumido algunas de las drogas controladas en el país. Un factor muy importante de este consumo es el momento en la vida de las personas encuestadas que se ha dado ese consumo, por lo que se delimita ese dato refiriendo las respuestas a si corresponden a alguna vez en la vida, en el último año o en el último mes. Estos datos se llaman las prevalencias de consumo que corresponden al porcentaje de personas que dijeron haber consumido del total de personas encuestadas, lo que permite tener una idea de la gravedad del problema de consumo del país.
Dado que la población más vulnerabe para el consumo de drogas son los jóvenes, también se realizan encuestas en los centros educativos de la segunda enseñanza para tener un mejor conocimiento del fenómeno en este ámbito.
Costa Rica ha hecho los esfuerzos desde finales del siglo XX por tomar el pulso del consumo de drogas en el país como una forma de recolectar evidencia que permita la toma de decisiones para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y tratar de frenar el consumo a través de distintos mecanismos dirigidos principalmente a la población más vulnerable: la niñez y la juventud. La evolución de los datos de consumo permiten ver cómo ha sido el comportamiento del fenómeno de las drogas en el país a través de los años.